Ahora que está de moda llevar al cine los remakes de las series infantiles de antaño, llámese “Transformers” o “Tortugas Ninjas”, bien valdría sentarse un momento a recordar a los Motoratones, aquellos ratones – no ratas- que trepadas en una moto buscaban salvar al mundo de las maldades del plutarkiano Limburger.

La serie de televisión vio la luz en 1993 y se emitió por tres temporadas. Narra las aventuras de tres ratones humanizados (Throttle, Modo, y Vinnie) a quienes les gusta conducir motocicletas. Estos roedores llegan a la tierra escapando de su planeta Marte, el cual fue devastado por los plutarkianos quienes provocaron un desastre ecológico al extraer sus recursos naturales. Ellos descubren que sus enemigos también llegaron a la Tierra con las mismas oscuras intenciones.

Ya en la Tierra, se instalan en Chicago y conocen a la bella mecánica Charley Davidson, allí comienzan la aventura de luchar contra su mortal enemigo Limburger, que logra habituarse al estilo de vida terrícola y se convierte en un vil empresario.

Lo resaltante de esta serie es el sutil mensaje ecologista que transmite. Los plutarkianos devastaron Marte al extraer todos sus recursos naturales y venderlos al mejor postor, sutil similitud a lo que hacen las grandes corporaciones multinacionales que se valen de todo para extraer los recursos de la Tierra, amparados en el poder que el dinero les da.

Los ratones motorizados se ganaron un lugar en la memoria, ese laberinto de la nostalgia.